lunes, 16 de mayo de 2016

Peronismo en acción


                                                                                               Como dijo Borges el peronismo no                                                                                                 es malo ni bueno es incorregible


En estos momentos hay  ataques constantes contra el Poder Ejecutivo, por quienes  durante 48 meses nada hicieron para bajar el gasto público ni para achicar la inflación, ni para disminuir los niveles de pobreza, ni sacar el impuesto a las ganancias puesto en 1937 por tres años, ni sacar el IVA de los alimentos de una amplia canasta familiar, que aceptaron que los medios de transporte de bienes  y máquinas manufactureras, se movilicen con derivados del petróleo  a más de 65 dólares cuando llegó a estar por debajo de 30 dólares el barril en el Mundo. 

Maliciosamente reclaman al poder presidencial, olvidando que las otras partes son el Legislativo  y el  Judicial. Aceptaron gastos millonarios como “Tecnópolis”, o “Futbol para todos” y no en caminos asfaltados para todo el país. 

Hoy reclaman al Ejecutivo una amnistía que no puede concretar pues es facultad del Congreso, y decenas de  acordadas de la Corte Suprema permitieron el juicio de militares y civiles donde jueces prevaricadores  limitan las preguntas a defensores que mostrarían la falacia de las acusaciones de muchos testigos entrenados en una organización especial.  Pero no reclaman al Poder  Judicial la anulación del delito de lesa humanidad a los actos cometidos antes de  1995, fecha de la Ley 24.584, ni reclamaron por 48 meses que no  se cumpla la libertad de quienes pasados los 3 años de prisión preventiva queden libres, ni que los jueces tomen por delitos actos no punibles por ley, o mantengan en la parodia de juicio a personas con demencia senil, o que enfermos no reciban la adecuada atención médica.   

Ni reclaman al Poder Legislativo, aprobar la ley del 82%  móvil vetada por la ex presidente, ni de exigirles que prescindan de secretarias porque una PC cubre las necesidades de esos auxiliares, personas que suprimidas ayudarían a bajar los gastos presupuestarios. Ni nada dicen de llevar los casos de los mal sentenciados, a un organismo como la Oficina para los DD.HH. de la ONU  en Ginebra, que obligó a Mariano Rajoy  a liberar  a más de doce integrantes de ETA. Se busca golpear al Ejecutivo,  como el peronismo hizo con los presidentes De la Rúa y Alfonsín;.

jueves, 12 de mayo de 2016

Salud económica con criterios de salud física

Publicado en el sitio www.atlas.org.ar de la Fundación Atlas 1853 el 12-05-2016

Para la salud económica de un país es necesario aplicar los mismos criterios que se emplean para la salud física, que se concreta con acatamiento de las leyes económicas y no las creencias  económicas.
 La relación entre gobernantes y gobernados, desde lo científico, implica para ambas partes aceptar el respeto a los cuatro derechos inalienables de las personas, a saber:

1º) El derecho a la vida garantiza la innata necesidad personal de vivir, posponiendo la muerte al momento que las fuerzas vitales se agotan. Entre la vida y la muerte siempre hay un espacio temporal. Por otra parte este derecho implica necesidad de crecer, de autodefensa y de perpetuarse.

2º) El derecho a la libertad es la expresión de la necesidad a optar por sí, para vivir como se desea.

3º) El derecho a la propiedad expresa la necesidad de poseer lo que se siente como adquirido por sí: el caracol que J. J. Pérez encontró, es de Pérez y los denarios que una cortesana logró por sus favores, son de ella, como es de ella el bien que adquiera con aquellos metálicos; esas propiedades no son ningún robo como escribió Proudhon, ni fruto de ningún despojo, ni el tener de uno es producto de que alguien no tiene.

4º) El derecho a la búsqueda de la felicidad emerge de la necesidad de pasar del displacer al placer, situación que fuera  bien descripta por Sigmund Freud.

 El no respeto de estos derechos inalienables por parte de los gobiernos,  apoyados en creencias no corroboradas con la realidad, no resuelve problemas como la desocupación, la pobreza y sus acompañantes (falta de salud, de educación, de dignidad) y además compromete el futuro de las generaciones venideras.


 En cambio los gobiernos que respetan los derechos inalienables tienen reducida burocracia, habitantes satisfechos, buena moneda, bajo desempleo,  reducidos niveles de pobreza, alta esperanza de vida, alto nivel de salud, los habitantes desean permanecer en su país, a la par que los extranjeros desean emigrar a esos países, muestran una distribución de la riqueza donde los ricos cada vez son menos ricos y los pobres menos pobres. Y viceversa, son los malos gobiernos los que alcanzan altos niveles de burocratización, habitantes insatisfechos, alta desocupación, mala moneda, significativa pobreza y magra distribución de la riqueza, con las secuelas de desatención de la educación, seguridad y la salud, las que además formarán parte de un círculo vicioso de incremento de todas las miserias señaladas para los habitantes del presente y muchas veces para los generaciones venideras.