domingo, 25 de septiembre de 2011

Reflexiones sobre las revoluciones




En este mes de septiembre muchos políticos y periodistas recordaron la revolución  del 6 de septiembre de 1930, como iniciadora de la caída de la inexistente democracia en el encuadre constitucional, lo hicieron olvidando que el partido radical que nació de las revoluciones cívico militares  de 1890. 1893 y 1905, apoyó la de 1955 además de todas las acaecidas entre 1956 y 1976. Por su lado  el partido justicialista surgió de la revolución cívico militar de 1943. En otras palabras desde el siglo XIX las Fuerzas Armadas cuando actuaron fuera de su rol, lo hicieron respondiendo al llamado de los nudillos que golpeaban las puertas de los cuarteles.

Por otra parte leyendo los diarios de esas fechas, encontramos aplausos a la acción revolucionaria por ejemplo en 1930 los estudiantotes en las calles vivando la caída del dictador o en la de 1976 aplaudida por el radicalismo en esa fecha y reiterada  catorce meses después en la declaración “El país era un infierno” que  firmaban Ricardo Balbín, Raúl R. Alfonsín, Francisco Rabanal, Luis A. León, Antonio Tróccoli, Víctor Martínez, Arturo Umberto Illia, Leopoldo Suárez, Ricardo Arrechea, César García Puente, Carlos Humberto Perette, Benjamín Zabalía, Juan Carlos Pugliese, Eduardo Angeloz, Juan Trilla, Facundo Suárez, Fernando de la Rúa, entre otros y en el periodismo apoyó el movimiento  el periodista Jacobo Timerman desde su diario La Opinión, como también lo hizo con el verbo y la acción  el escritor Ernesto Sábato.

En época cercana el 10 de marzo el ministro Aníbal Fernández dijo: "Si las Fuerzas Armadas hubieran actuado dentro de la ley, en lugar de hacerlo desde la ilegalidad, los argentinos nos hubiéramos ahorrado años de dolor y de resentimiento. Las Fuerzas Armadas deben subordinar sus dichos y sus actos al comandante en jefe, que es el presidente de la Nación"

Sin embargo la existencia de documentos inobjetablemente legales, como los decretos constitucionales emanados del presidente de la Nación y refrendados por los ministros correspondientes, números 1454/73, 905 "S" / 74, 1368/74, 261"S" / 75, 807/75, 2770/75, 2771/ 75 2772/ 75, 2452/ 75, muestran que las Fuerzas Armadas actuaron dentro de la ley, y no desde la ilegalidad.

Por otro lado si los integrantes del Gobierno en sus tres ramas: Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial, hubieran actuado para potenciar las fuerzas productivas de bienes y servicios, en lugar de pensar que podía el Estado darles a ellos, o que canonjía podían tomar, o que privilegio ejercer; el crecimiento de nuestro país hubiera sido sostenido, estaríamos a nivel de las mejores naciones 
En síntesis hubiera sido mejor si gobernantes, políticos y gobernados hubieran actuado dentro del marco de la Constitución de 1853, con ética y respeto a las personas, en lugar de hacerlo desde la ilegalidad, con mentiras y olvido de los habitantes de la Nación Argentina, y los habitantes del suelo de la Nación Argentina nos hubiéramos ahorrado años de dolor y de resentimiento. 

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