Economía unitaria
Publicada en la sección Cartas del diario La Prensa del 19 de abril de
2012
Por la estatización de YPF, las
provincias perderán por Ley del Congreso
el derecho al dominio de los recursos naturales como el petróleo, existente en
su territorio, que les ha dado la Constitución
Nacional en su artículo 124. Normativas que no son galimatías
liberales, sino una realidad que ya vimos y vivimos cuando el Congreso de la Nación en 1932, al avalar
el traspaso de las Provincias a la Nación el cobro por tres
años del impuesto de emergencia, que no
caducó el 31 de diciembre de 1934, hizo del país federal un país económicamente
unitario, a punto tal que votaron contra su aplicación estos visionarios
legisladores no conservadores: Palacios, Ceballos Reyes, Matienzo, Eguiguren,
Laurencena, Bravo y Rothe, pues anticiparon: “que la consecuencia de este
impuesto a los Réditos será el empobrecimiento de las provincias, el desquicio
de sus rentas y entonces tendrán que venir a mendigar al gobierno central que
las sustituya en el cumplimiento de los servicios”. La actitud legislativa unitaria,
fue apuntalada luego con la aprobación de
“los superpoderes” para el Ejecutivo y hoy con el proyecto de expropiación. La mayoría de los legisladores nacionales de
ambas Cámaras cualquiera sea su partido,
primero no buscan adoptar la
constitucional forma representativa republicana federal, y en segundo lugar olvidan
que en el mundo de negocios, siempre los gobiernos terminan pagando la deuda
contraída por sus antecesores. Así, el préstamo de la Baring Brothers (inglesa) de
1824, por un millón de libras, se extinguió por 1946.
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