Reflexiones sobre las críticas al cura que saludó a Videla por su cumpleaños

Tanto el obispo pampeano Mario Poli como el sacerdote Rubén Capitanio  criticaron al cura que saludó a Videla por su cumpleaños por Factbook al escribirle:    "No fueron 30 mil ni fueron inocentes (los desaparecidos). Feliz cumpleaños General. Un soldado nunca pide perdón por haber salvado a su patria de la dictadura comunista".

El obispo pampeano advirtió hoy que el sacerdote Jorge Luis Higaldo, con ese saludo a través de la red social Facebook, causó "un grave daño a la Iglesia" y calificó el episodio de "insoportable escándalo" para la sociedad. El prelado dijo que las expresiones del párroco de la Medalla Milagrosa, en la capital provincial, "son ajenas a nosotros y a nuestro oficio de amar, y nos causó un profundo pesar". Y aseveró    en una nota remitida a las parroquias de la diócesis de Santa Rosa, “que los dichos causaron perplejidad, tristeza y un grave daño a la Iglesia". Olvidando que el perdón descansa en la obra expiatoria de Cristo,

Cabe reflexionar también  sobre la carta que  el sacerdote  Capitanio  cuestionó a ese mismo sacerdote, en su punto tercero, que dice: “Si afirma que "no fueron 30.000 y no eran inocentes" seguramente tendrá pruebas de estos dichos, y entonces tiene la obligación de presentarlas a la Justicia en el Tribunal que corresponda. De todas maneras, espero que la Justicia de La Pampa ya habrá iniciado las obligadas acciones correspondientes al respecto”.

Cuadra ver que el padre Higaldo afirmó que no fueron 30.000  los desparecidos, pues para la CONADEP, en el Anexo del libro  Nunca más editado en 1.984, establece como número  8962, de los cuales solamente 4905 de los desaparecidos son identificables, pues  el resto aparecen con apodos como Pato o Tota, o sin indicación de documento, o sin fecha de desaparición, o desconocimiento lugar de desaparición. Existiendo muchos otros  que no lo eran y hoy son funcionarios como el número 00209, que corresponde a la doctora Carmen Argibay, miembro de la actual Corte Suprema, el nº  04320 del procurador Esteban Justo Righi, , el nº 03276 del doctor Alfredo Humberto Meade, el nº 1900 de Juan Carlos Pellita, más una larga lista de desaparecidos vivos en ese 1.984, como del nº 3565 Rafael D. Najmanovich muerto posteriormente el 22 de febrero de 2004 en  Israel por los terroristas , o el nº 7704 de Guido Eduardo Puletti muerto en 29 de marzo de  1.993 en la guerra de Bosnia.

Debiera recordar el sacerdote Rubén Capitanio que los llamados “jóvenes idealistas” cometieron entre 1.974 y 1.984 un total de  21.655 atentados, 1.501 asesinatos, resultado muchos de  ellos del entrenamiento recibido en Cuba y Libia, con dineros y armas de la URSS, Cuba  y de la misma China. “Jovenes idealistas" que por el ataque al regimiento de Azul, merecieron por el general Perón, el 21 de enero de 1974 a todos los Comandos y Unidades de las FF.AA: esta sentencia: “El aniquilar cuanto antes este terrorismo criminal es una tarea que compete a todos los que anhelamos una patria justa, libre y soberana, lo que nos obliga perentoriamente a movilizarnos en su defensa y empeñarnos decididamente en la lucha a que dé lugar. Sin ello, ni la reconstrucción nacional ni la liberación serán posibles…” además de decir: "el reducido número de psicópatas que va quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República.”

Cantidad aterradora de atentados pues los muertos por la ETA  en cuarenta años fueron 2, cada 2 meses, mientras que los subversivos llamados “jóvenes idealistas” provocaron en ese plazo de 2 meses, 24 asesinatos., y según el diario La Opinión de Jacobo Timerman,  a principios de octubre de 1974 se producía por la subversión una muerte cada diecinueve horas..

Debería saber  también el obispo Poli y el sacerdote Capitanio que pueden instruirse sobre el actuar criminal de los “jóvenes idealistas” leyendo entre otras varias decenas de  libros estos:  Amor al odio de Carlos Manuel Acuña; Los jóvenes idealistas de Victoria Villaroel; La mentira oficial de Nicolás Márquez o Los mitos setentistas de Agustín Laje Arrigoni, para ajustar sus dichos a lo auténtico,  pues la mentira es más grave cuando quien la ejerce, optó por servir a Dios, guiando a los feligreses por medio del decir y el obrar  por el camino de la verdad. Y más grave cuando han callado que con jueces predicadores se han encarcelado a más de mil  militares no juzgados por los  jueces naturales; violando los  principios de igualdad ante la ley, de irretroactividad de la ley penal, de cosa juzgada y de aplicación de ley más benigna; juzgados además por el inexistente delito de Lesa humanidad y por acciones no delictivas en el momento de cometerse

Por otra parte las organizaciones terroristas, por medio de sus órganos de difusión o por las voces de  sus dirigentes como por ejemplo Rodolfo Galimberti o el Che Guevar señalaron como propósito de la “guerra subversiva”  llevar a la Nación Argentina al comunismo de Cuba.

Finalmente el gobierno neuquino debe analizar si no es un equívoco denunciar al sacerdote Jorge Luis Higaldo, por una inexistente  "apología del delito, a tenor de lo expuesto precedentemente