miércoles, 31 de agosto de 2011

Los dos caminos para producir empleos


Publicado en la revista digital Enfoques Positivos Edición 397  del 30-08-2011

Dos son los caminos para producir empleo, uno vía los trabajos estatales, a cargo del erario público con capitales sacados a los que producen, trabajan o tienen bienes, y otro a cargo de la actividad  particular. Veamos cada uno de ellos.

El de los empleos estatales, nace de la  idea adentrada especialmente en muchos hombres de la política, preferentemente gobernadores y legisladores,  que creen que un empleo se crea dándole cabida a una persona en el presupuesto nacional, provincial o municipal, para no hacer nada, (a veces para mostrar que hacen son los engranajes de la máquina de impedir, que paraliza desde hace años la actividad productora de bienes y servicios, y sobre manera el comercio), cuando no busca controlar y dirigir lo que no saben.

Ideas que viendo la curva de crecimiento de los empleos públicos con el correr del tiempo, muestra que fueron empleadas por  el radicalismo y posteriormente el justicialismo. Método que está cumpliendo el Frente por la Victoria, siguiendo lo ya hecho por el peronismo  desde 1946, su partido, esto es, crear puestos en el Estado, con más decenas de ministros nacionales y provinciales, mantenimiento de los innecesarios vice (vicepresidente, vicegobernadores, vice jefe de gobierno, vice ministros, etc.), múltiples ñoquis, choferes, secretarios, peluqueros, manicuras  y asesores en el Parlamento, elevado número de presidentes de entes de control, directores de organismos que no incorporan ningún valor agregado en el producto nacional o se dan subsidios por no trbajar, no estudiar, no hacer..

Este camino no reduce el desempleo, ni la pobreza porque el Estado  reparte mal por estas razones:

1°) no sabe quien necesita;
2°) no le da dinero a quien sabe y hace un determinado trabajo;
3°) como no-paga de su bolsillo necesita de recursos que debe sacar a otros (los contribuyentes);
4°) como no sabe quien necesita, recurre a otros que tampoco lo saben, a que busquen a quienes dar, con el consiguiente gasto improductivo  burocrático;
5°) el reparto no se cumple “justo a tiempo” del que necesita.

El otro camino verdadero está en manos de la actividad  particular, que crea empleos para laborar la tierra, producir bienes, servicios o entretenimientos que la gente siente como necesarios.

Quienes duden de esto, recorran sus viviendas, observen los distintos componentes y accesorios de la cocina y el baño, los electrodomésticos de las distintas habitaciones, los muebles y adornos existentes, los juguetes de los hijos, los juegos de los mayores, recorra los remedios del botiquín, los medios de comunicación y de entretenimiento, los alimentos de las alacenas, los utensilios para cocinar y comer; tras esa recorrida pregúntense que encontró de todo eso se lo ha dado el Estado. Luego haga su lista de todo aquello que por ese omnipresente Monarca Moderno no tiene, como: seguridad, salud, educación, constancia de su monetario, caminos, calles, arboledas. Entonces tendrá la primera comprobación personal, que casi todo cuanto lo alimenta, lo viste, lo protege, lo comunica, lo entretiene, lo cura, lo previene, es resultado de ideas nacidas por emprendedores que a centenares de personas les dieron empleos para producir bienes, servicios y entretenimientos que la gente necesita.

 La segunda demostración es la siguiente: piense las toneladas de carne, hectolitros de aceite y lácteos,  millares de docenas de huevos, las incontables cantidades de harinas, fideos, pastas, frutas, hortalizas, legumbres, productos del mar y de granjas. Pregúntese luego quien es el que planifica tamaña complejidad a la que debe agregar los metros cúbicos de gas, los megavatios de energía, los litros de agua,  y las redes de comunicaciones y cable. La segunda comprobación personal, es que no hay una persona que la planifique, pues centenares de ojos de empresarios pequeños, medianos y grandes están atentos para brindar todo aquello que cubre las necesidades de los clientes, mal que les pese a los progresistas melancólicas, es la mano del mercado que nos hablaba Adam Smith.

Además el segundo camino de la producción de empleos está señalado por estos postulados de la generación del empleo:  
Postulado primero un empleo nace en una ocupación que sirve a un particular que es su cliente, ergo sin clientes no hay empleo permanente, hecho evidente en los lugares turísticos, donde idos los turistas se van los empleos, y con ellos la ocupación, incrementando la desocupación.
Postulado segundo: por el lado de la producción de bienes y la prestación de servicios los empleadores obtienen el dinero para los sueldos de sus ventas o de la cadena de ventas mayorista, distribuidor, minorista, cliente; sin ventas la cadena productiva cae; aparece también  aquí nuevamente el cliente como generador de empleo.
Postulado tercero: tanto los empleados como los productores necesitan de los clientes, y si las ventas reales aumentan, se incrementa la necesidad de empleados para servir a más clientes, y con ello se disminuye luego la pobreza.

Y en este camino está también la creación de empleos que cumple la clase media, cuando remunera a pobres que hicieron trabajos que ella necesita, a los que  les retribuye sin demora,  con recursos que los pobres volcarán luego al consumo.
El camino segundo es el que eligieron intuitivamente los cartoneros, haciendo algo que les es remunerado. Por el contrario transitan el primero los piqueteros que por no hacer nada o cumpliendo acciones que impiden a los habitantes de la Nación gozar de la libertad de comercio y circulación que la Constitución de Alberdi consagra,  cobrando así dinerillos que los políticos reparten para tener su clientelismo electoral, a expensas de matar la producción.

Deber de cada uno de nosotros es elegir bien, para apoyar el camino correcto y quitar aval al malo,

No hay comentarios:

Publicar un comentario