Respaldar el matrimonio entre personas
del mismo sexo, está equivocado:
1.
Porque es
una institución que no responde a los dictados de la naturaleza, explicitado en
el derecho a la vida que lleva a su vez implícitas estas tres necesidades: de
crecer, de autodefensa y de perpetuarse que emanan de la experiencia cotidiana
de todos los tiempos. (sustento biológico natural)
2.
Porque
matrimonio es una organización social
que en las distintas sociedades, a pesar de muchas diferencias formales, un
hombre y una mujer la alcanzan tras ceremonias que, sustancialmente, implican
el reconocimiento público de la relación matrimonial, el compromiso de los
cónyuges de fidelidad, el intercambio de presentes entre los contrayentes, el
compromiso del hombre de proteger a la mujer, la promesa de cuidar la vida del
otro, proteger los bienes comunes y la búsqueda de la felicidad.
(Desde esta perspectiva el matrimonio es una institución reglada por
ancestrales pautas culturales, sustentada
en el sentir del inconsciente colectivo)
3.
Porque etimológicamente, matrimonio deriva de
la expresión latina matri-monium, que señala que la mujer, dueña de la
matriz, alcanza el derecho de ser madre dentro de la institución matrimonial,
que conlleva, por ser una mini asociación, a postulaciones jurídicas, tanto
entre los contrayentes como ante terceras personas, como el parentesco, los
derechos sucesorios, responsabilidad por actos dolosos de los hijos menores y
por el sistema económico. Aspectos jurídicos que presentan formas y costumbres
diferentes en distintos países, como, por ejemplo, el menor de edad que es
emancipado de la patria potestad de los padres, al casarse, actuará legalmente
como mayor de edad, a partir de ese momento.
4.
Porque el
derecho romano entiende en el matrimonio los principios jurídicos: a) De
dualidad (unión de dos personas para su convivencia y procreación). b)
Heterosexualidad (cada contrayente pertenece a uno de ambos sexos). c) De derechos de los padres a tutelar a los
hijos por la patria potestad. d) De
fidelidad e) De contribuir a las cargas familiares y a protegerse mutuamente.
f) Para contraer matrimonio, era necesario que ambos contrayentes ostentaran la
ciudadanía romana; o sea, que gozaran no sólo del status libertatis
sino, también, del status civitatis (que fueran libres y, además,
ciudadanos). g) Cualquier otra unión (por ej. ciudadano-extranjera, hombre
libre con esclavo, o entre esclavos) era considerada un concubinato (contubernio).
5.
Porque el
matrimonio se rige por el Código Civil, fruto de una ley nacional, por lo tanto
la idea de llamar matrimonio a uniones homosexuales carece de sostén legal, el
matrimonio se rige por el Código Civil.
6.
Porque el
matrimonio como unión entre mujer y hombre está establecida en el artículo 16º de la declaración
Universal de los DDHH de 1948, como también en el 17º.2 de la Convención Americana
sobre DDHH de San José de Costa Rica, que declaran en forma explícita que los
hombres con las mujeres, a partir de la edad núbil tienen derecho el derecho a
casarse y fundar una familia; como también
implícitamente en otras declaraciones universales como los derechos de
la mujer y del niño. Desde esta
perspectiva el matrimonio es una institución laica en el derecho internacional.
7.
Porque está
en contra de los libros de la ley, la Torá, el Nuevo Testamento, el
Alcorán y las Leyes de Hamurabi 127
a 161, que
señalan que "matrimonio es el estado en el cual un hombre y una
mujer pueden vivir juntos en relación sexual con la aprobación de la
sociedad", definición expuesta en nuestros diccionarios, sustentada en el
sentir del inconsciente colectivo, en total coincidencia con las declaraciones
de los derechos humanos. Desde esta perspectiva el matrimonio es una
institución religiosa.
8.
Porque para
avalar el pedido los peticionantes se autollaman con un término inglés, pues el
del castellano desnuda la falsedad de su sostén natural. (Ser “gay no suena mal , ser “p…” si)
9.
Porque el
criterio de la no discriminación y cambiar hombre y mujer por contrayentes autoriza a casarse a estas dos personas: dos
hermanos, padre hija, madre hijo, abuela nieto, abuelo nieta, tía sobrino, tío
sobrina, suegra yerno, suegro nuera,
primo prima, todos porque se aman.
10.
Porque no es
malo discriminar dada que es la facultad de elegir para nuestro bien, sino
discrimino las comidas, comeré lo que me hace mal, sino discrimino cruzaré la
calle con el semáforo en rojo, sino discrimino en el uso de un arma la
gatillaré frente a otro matándolo, si no
discriminamos entre las personas estará de más indicar el sexo en los documentos
de identidad. Lo malo no es discriminar
sino el prejuicio, y eso es lo que si debemos evitar.
Conclusiones
Por
todas estas razones, resulta extemporáneo todo proyecto de ley destinado a
llamar matrimonio a la relación social convenida entre personas del mismo sexo,
buscando equiparar los derechos de quienes viven en pareja con personas del
mismo sexo, a los que competen a las personas protegidas por la ley del
matrimonio civil, hecho que no solamente implica subvertir el orden moral, sino
que abre a futuro el permiso a una adopción conjunta, cuando, en este último
aspecto, la psicología, como ciencia, ha mostrado que, para el desarrollo pleno
del ser persona, el menor necesita de una mamá y un papá. Además, desde el
existencialismo, la lógica y la observación de la realidad muestran que una
sociedad de homosexuales no puede permanecer en el tiempo, pues el derecho
inalienable a la vida implica necesidad de crecer, de autodefensa y de
perpetuarse. Y por el lado de los contrayentes habilita las uniones
incestuosas.
Bastará
incluir a esas parejas en un tipo legal de asociación libre, que permita a las
partes compartir beneficios sociales y hereditarios, sin alterar el valor del
matrimonio como elemento natural y fundamental de la sociedad con derecho a la
protección por el Estado. (Art. 16.3 DD. HH.), pues no es válida la
argumentación de incluir en el matrimonio a los homosexuales, para reconocer a
las personas la libertad de elegir con quién asumir los compromisos de la
convivencia en pareja; porque, primero, la libertad de elegir no implica
elecciones antinaturales, pues la diferencia sexual entre personas, animales y
plantas es necesaria para la continuidad de la especie. Bastaría llamar a esas
relaciones gaymonio o unimonio, dándoles por ley la
posibilidad de heredarse, de brindarse protección médica y social, o de decidir
como supérstite la donación o no de órganos de la pareja fallecida. Desde la
antigüedad se ha determinado que no se puede llamar del mismo modo dos
relaciones distintas, de aprobarse el Gaymonio alegando discriminación, se hará
discriminación de los matrimonios heterosexuales en múltiples y complejas
situaciones de orden legal, como lo han mostrado reputados hombres de leyes.
Aquellos
deseos de reconocer a los homosexuales derechos de heredarse, asociarse a una
mutual de salud o social, no se logran llamando matrimonio a lo que no lo es,
alegando el "principio de igualdad", base totalmente falsa, porque
pretende que una norma escrita obligue a llamar de la misma forma a las parejas
heterosexuales y homosexuales, cuando, de hecho, la realidad muestra que no lo
son. La ley, de darse, será jurídicamente legal, pero naturalmente ilegítima,
pues nunca, por normas humanas, lo distinto será igual, ni lo igual será
distinto; recordemos que, por una ley de igualdad impuesta por los khmer rojos,
se llevó a la muerte a tres millones de ciudadanos camboyanos, trasladados
compulsivamente, como campesinos, a los campos agrícolas.
Para
convalidar el Gaymonio en países como España, Bélgica, Canadá, Noruega,
Holanda, Suecia y Sudáfrica dictan las leyes permisivas basando su despropósito
en el principio de igualdad y de libertad de elección. Fundamento que
tiene el mismo sustento que sostener la validez de otras elecciones
antinaturales que, por existir, tampoco deben ser legalizadas, como la
pedofilia (pareja de un adulto con un menor), la necrofilia (pareja con un muerto) , el bestialismo (relación con un
animal) o todas las formas de incesto (parejas entre familiares de sangre).
La
mayoría de los habitantes del territorio de la Nación debemos cumplir a
rajatabla el artículo 19 de la Constitución Nacional que expresa "las
acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la
moral pública ni perjudiquen a un tercero, están reservadas a Dios. Ningún
habitante de la Nación
será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella
prohíbe". Cumplimiento al que deben atenerse los legisladores para
preocuparse más en procurar eliminar todas las trabas al trabajo, la
creatividad y a la propiedad para lograr que los habitantes de la Nación estén defendidos en
su derecho a la vida, la propiedad, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
Porque el matrimonio entre una mujer y un hombre es la célula central de toda
sociedad organizada.
Síntesis
para recordar y difundir
PRIMERO: Lo dicho prueba que
dentro de las sociedades el matrimonio es una institución natural tanto
laica como religiosa, definida en diccionarios y sustentada en el inconsciente
colectivo y también recogida por las
normas de distintos textos religiosos donde las dos fuentes señalan que
"matrimonio es el estado en el cual un hombre y una mujer pueden vivir
juntos en relación sexual con la aprobación de la sociedad", pisoteado por
el proyecto de ley por el cual nos hacen
desaparecer como hombre y mujer del Código Civil, como entra en colisión con
leyes como de la herencia y nos convierten en “contrayentes”. Desde esta
perspectiva el matrimonio es una institución laica y religiosa.
SEGUNDO: Muchas veces distintas legislaturas en el Mundo basadas en leyes sin sustento natural,
propiciaron la destrucción de sociedades, hoy quienes voten por equiparar el
matrimonio de homosexuales al matrimonio heterosexual, deben saber que votan el propósito del comunismo para socavar la familia
en nuestra sociedad, según los principios gramscianos y lo establecido en los
47 planes y objetivos del marxismo que publicara la revista “Sigla” de
junio de 1984, especialmente en estos dos artículos: 25º) Demoler las normas
culturales del sentido moral, fomentando la pornografía en libros, periódicos
ilustrados, cine, radio y TV. 26º) Presentar la homosexualidad, las
degeneraciones y la promiscuidad de sexos como normales, naturales y
saludables. Observemos que como el pez por la boca muere, los comunistas en esa
declaración denominan a la homosexualidad entre las "degeneraciones”. Desde esta
perspectiva el matrimonio es una institución a derogar por la ideología marxista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario