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“Errores constantes en nuestras relaciones exteriores:
El no abonar las indemnizaciones
dispuestas por el CIADI, el no pago de la deuda pública, el deseo de
pertenecer en un nuevo grupo de países no alineados, se inscriben en la
serie de errores en nuestras relaciones exteriores que deterioraron la
imagen de Nación que hasta 1912 teníamos, de país cumplidor de los
Tratados internacionales y de defensa de la libertad, a pesar que grupos
destacados y ciudadanos notables no apoyaban esas posturas erradas del
Gobierno.
En general hay un olvido que en
el mundo de negocios, más bien tarde que nunca, siempre los gobiernos
terminan pagando la deuda contraída por sus antecesores. Así el préstamo
de la Baring Brothers (Inglesa) de 1824, por un millón de libras, se extinguió por 1946.
Error de 1916: Nuestra
neutralidad oficial durante la primera Guerra Mundial, por el
presidente Yrigoyen no tomó en cuenta ni la beligerancia de Alemania, ni
el hundimiento por ese país de nuestras naves mercantes (Toro, Monte Preferido y Pampero),
ni el pedido del presidente Thomas W. Wilson de abandonar la
neutralidad, ni voces como la de Ricardo Rojas que en todos los tonos lo
había solicitado por medio de la pluma y de su voz, ni los desplantes
del Embajador alemán, Conde de Luxburg, con sus telegramas agraviantes
hacia la política gubernamental y hacia hombres del Gobierno.
Error de 1941: Neutralidad oficial durante la Segunda Guerra
Mundial, así el Gobierno permaneció mudo ante los avances de las tropas
alemanas en países libres de Europa, como también al conocer que la
flota japonesa atacó sin declaración previa de guerra la base naval de
Pearl Harbor. A pesar de la fuerte opinión pública de alinearse con los
países que luchaban contra el socialismo negro integrado por el eje
fascismo, nazismo y militarismo japonés.
Error de 1942: La República Argentina,
en la Conferencia de Cancilleres de Río de Janeiro convocada para
tratar la agresión japonesa contra Estados Unidos, bloqueó la
iniciativa norteamericana pidiendo a los países Latino americanos, la
ruptura de relaciones diplomáticas con el Eje, actitud que sí
adoptan las restantes naciones.
Posteriormente con el golpe de
1943, se incrementó la política argentina de simpatía hacia las naciones
del Eje, que concluyó con facilitar el refugio de muchos jerarcas
nazis, algunos de los cuales eran criminales de guerra.
Sobre esa posición argentina, Winston L.S. Churchill, primer ministro inglés, dijo en la Cámara de los Comunes: "... Nosotros sentimos gran pena y también ansiedad como amigos de la Argentina
en este tiempo de prueba para las naciones porque no se ha comprometido
a declarar sincera, claramente y sin reservas que está del lado de la
libertad y ha elegido enredarse con el mal y no sólo con el mal sino con
el lado perdedor". Actitud que condujo a la Unión Soviética
a pedir en Yalta que se castigara a nuestro país por su conducta
durante la guerra, impidiendo su ingreso a la futura organización de las
Naciones Unidas, postura a la que se opuso Inglaterra.
Error de 1962: No votar la exclusión del Gobierno marxista de Cuba del sistema interamericano.
Error de 1963: Incumplir
compromisos comerciales nacionales al anular los contratos petroleros
que otorgara el gobierno anterior, hecho que colocó en el ámbito
internacional al país como Nación poco segura para las inversiones
extranjeras.
Error de 1973: En 1973, el Gobierno justicialista hace ingresar a la Argentina
en el Movimiento de Países No Alineados, una aparente forma de
neutralidad, pues la mayoría de los países miembros pertenecían a la
órbita moscovita, por lo tanto en realidad eran países no alienados con
las ideas de libertad y amigos velados del Oso Rojo.
Error de 1978: El gobierno rechazó el pedido de la ONU de mandar tropas al Líbano.
Error de 1979: El Gobierno del Proceso ante el embargo de cereales que Estados Unidos impuso a la Unión Soviética
por su invasión a Afganistán, decidió no solo no adherirse, sino
incrementar sus ventas de cereales a ese país, malquistándonos con la OTAN.
Error de 1982: No
acatar lo dispuesto por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
de retirarnos de las Malvinas abriendo así una guerra que finalmente
perdimos ante Gran Bretaña.
Error de 1984: No adherir a la comisión investigadora de los DDHH en Cuba (1984-1989 y 1999-2005, a pesar de auto señalarse respetuosos de tales derechos en otras áreas políticas.
Error de 2001: Suspensión
de pagos de la deuda pública, desconociendo los derechos de los
depositantes nacionales y extranjeros que adquirieron los bonos
confiando en la calidad de esos documentos.
Error de 2006: Expropiación
de Aguas Argentinas, Empresa dedicada a la potabilización y
distribución de agua en Capital Federal y Gran Buenos Aires, la que
comienza a dar pérdidas que son cubiertas con fondos del presupuesto
nacional.
Error de 2006: Se reiteró la no participación de fuerzas armadas argentinas en el contingente de la ONU en el Líbano, que buscaba crear una fuerza para cubrir las espaldas a Israel y que reforzaría al contingente de la UNIFIL (siglas en inglés de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano) presente desde 1978.
Errores de 2008:
1) Expropiación de las acciones de
las empresas Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima y Austral Líneas
Aéreas, Cielos del Sur Sociedad Anónima y de sus empresas controladas",
que da hoy una pérdida de 1,2 millones de dólares diarios que son
cubiertos con subsidios provenientes de fondos del presupuesto nacional.
2) Por
ley se desconoce la propiedad del capital de los participantes, al
terminar con el sistema de jubilación privada y estatización de los
aportes, un sistema privado que pocos meses antes había sido aprobado
masivamente por los aportantes.
Error de 2012: Confiscación denominada expropiación
de YPF, sin cumplir, de la Constitución Nacional, con los artículos 17
sobre concretar la expropiación por causa de utilidad pública,
calificada por ley y previamente indemnizada, y el 124 que señala que
corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos
naturales existentes en su territorio.
Esta serie de errores nos han
colocado de espaldas al gran mundo, al no ser confiables en lo político,
en lo comercial, lo financiero y lo jurídico, alejando de este modo las
necesarias inversiones que ayudarían a un real crecimiento sostenido
con baja significativa de la pobreza y la indigencia.
A punto tal que miles de argentinos
han emigrado pues en nuestro país no encuentran futuro para su vida, y
por otro lado la ciudadanía compra y atesora dólares por no creer en el
papel moneda nacional”.
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Reflexiones sobre las ideas que nutrieron nuestro pasado de esplendor, rigen el oscuro presente y avizoran el futuro luminoso o venezolano.
viernes, 8 de junio de 2012
La Argentina de espaldas al Mundo
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